Esta es la historia de una patianchada...Domingo, como siempre temprano, pero la noche fue corta, así que de nuevo, la carrera contra el tiempo para no llegar tarde. Esta vez la aventura fue, colectivo del metro hasta el parque (en Bello), bus que se fuera rápidamente por la autopista, y finalmente, taxi en el centro para llegar al Parque de San Ignacio, lugar del encuentro. No sé realmente en cuanto tiempo lo hice, pero sé que contra todo pronóstico, llegue con buen tiempo :)
En esta caminada nos acompañaba el programa de
TV Explorando Rutas, así que fue un poco más costosa, pero nos dieron gorra, camiseta, gatored (propaganda alla, propaganda aki), un refrigerio (queso con bocadillo), y ya. Al parecer la empresa de transporte también era patrocinadora. Estuvimos caminando aproximadamente 90 personas.
Parque de San Ignacio: Camisetas y gorras para los caminantes
Talla S
Parque de San Ignacio: Al fondo buses, primer plano ¡Gatorade para todos!
La presencia de la prensa en esta caminadaNo sé a que horas salimos del parque, ni cuanto nos demoramos para llegar al punto de partida, sin embargo en el camino aprendí que en los pueblos construyen variantes para que no les pase carretera por la mitad del pueblo, y poder seguir con sus vidas tranquilas y normales, además de que tienen vias principales estrechas, que pueblo viejo fue la primera fundación de la Estrella, y el último asentamiento de los indios anacona, que los de El Retiro son guarceños, y los de Caldas caldeños, para diferenciarse de los caldenses, que son los del departamento de Caldas, que los de Santa Fé de Antioquia tienen otro gentilicio así parecido para diferenciarse de los Antioqueños que somos los del departamento, y que un Ancón es un accidente topográfico, al igual que un boquerón, y no me acuerdo que otro.
Aprendí que se dan formaciones de agua salada en la mitad de tierra firme, pero no tanto eso como la sorpresa de que esos cuerpos de agua salada me tienen rodeada, hay unos en Barbosa, que se llaman salados, hay en Caldas, y uno de esos le da el nombre a la vereda La Salada, hay en Santa Rosa, y no me acuerdo en donde más. En todo caso, hasta hubieron explotaciones de sal para comercializar,
¡vaya sorpresa!
Así que después de un productivo viaje en bus, en el que hasta nos presentamos, y habian dos personas que venian desde el chocó, unos de Capurganá, otros de Bahía Solano, todos felices de vivir en esos lugares. Yo creo que en alguno de esos terminaré de viejita..si es k kedan..
Nos bajamos cerca al
Sena de La salada, allí hicimos lo mismo de siempre, el calentamiento, la presentación del grupo, ya nos habían hablado de la caminada que haríamos, entonces de eso no hablamos casi ya, nos contaron de los concursos que habría en esta caminada, uno de los cuales era encontrar árboles silicificados, que es un paso intermedio antes de la petrificación, aunque aprendí a reconocer estas particulares "piedras" arboles, no me gane ninguno de estos, eran tres los que había que ver, y entre los que lo encontraran rifaban algo.
El proceso que tienen se debe a que en esta tierra hay muchos minerales, y entonces los bichos que se comen la madera en descomposición van dejando también su excremento supermineral, al menos ese chisme me echaron, ya luego no sé que más suceda para que termine siendo piedra de verdad.
El otro concurso era para irse para La Pintada, había que escribir el nombre de TODO lo que uno pudiera reconocer, en un abecedario que iba de arriba hacia abajo en la hoja. Así que estuvimos como locos anotando cuanta cosa se nos atravesaba, de buenas que llevaba lapiceros (perdi uno en algun lugar) y pudimos participar.
El refrigerio en el punto de partida
Las indicacionesLuego les cuento el resto de la historia, es hora de dormir y faltan partes interesantes aún. ¡Hasta pronto!
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Bueno, algún tiempo después continuo con esta historia Pantiancha.
A todas estas apenas vamos a salir a caminar, lo hicimos bajando un poco por una vereda, hasta que nos encontramos con el Rio, que estaba muy cerca, lo cruzamos por un puente de madera, de a uno para evitar el desgaste y que luego nos dejen volver (además hace parte del espíritu de la caminada la conservación y no la destrucción) y de ahí seguimos, por carretera, bordeando el rio, por estos lados fue que encontramos el primer arbol silisificado, más adelante encontramos una apiario fuertemente resguardado por una perra, que a pesar de ser tan pequeña llego a atemorizarme, seguramente tenía cachorros, pero cuando ya estabamos a punto de rendirnos, al fin salió el dueño del lugar, un costeño ya mayor, al que se le había olvidado nuestra visita, y que de todas maneras nos dejo entrar y nos mostro un poco de lo que es un apiario, y convivir diariamente con abejas, nos enseño como se produce la miel, y que el panal ¡puede masticarse! la textura es parecida al chicle, pero no se pueden hacer bombas, además después de que le pasa el sabor a miel, pierde toda la gracia, pero es divertido. Vimos los panales, y alcanzamos a identificar una reina.
Cuidemos el puente
Pasando de a unito
En proceso de petrificación
Fiera defensora
Anfitrión, amable y olvidadizo con panal
Como chicleA este lugar debíamos entrar en mucho silencio, además sin colores brillantes, pues con el ruido se sentían amenazadas las abejas, y los colores brillantes no hacen más que recordarles las flores, así que ya se podrán imaginar los resultados...
Estuvimos allí un buen rato, y ya la perra nos voleaba la cola, y seguimos nuestro rumbo.
Continuando por carretera pavimentada llegamos a la vereda La Clara, donde nos encontramos a un par de señoritas, guias de la reserva Alto de San Miguel, y que nos dijeron que como eramos tantos no podríamos llegar hasta el nacimiento, sino solo hasta el aula ambiental, que para un grupo tan numeroso era necesario pedir permiso, nuestras guías nos comentaron que fue imposible comunicarse con los encargados de estos permisos, así que con algo de resignación, después de escucharles algunas recomendaciones, seguimos.
Las guias de San Miguel en TVNos encontramos con más de estos árboles silicificados, uno había sido usado como piedra de fogón, y por su aún alto contenido de carbono, estaba quemado, también vimos borracheros, o cacao sabanero, esta planta de la que sacan la escopolamina, y que le ha servido a alguna ama de casa para lavar a su sombra más complacida.
Carbonizado
Borrachero, Cacao Sabanero...No mucho más adelante nos encotramos con una zona de camping, donde se encontraban estos personajes de carros lujosos, niñas lujosas y gustos vulgares..
Caminamos más y encontramos algunos diques que se han construido para evitar la extracción de arena, además de mejorar la oxigenación del agua, permitiendo el retorno de la vida, y seguimos caminando por bosque nativo, vimos siete cueros, en una especie endémica de la zona, la cual se caracteriza por tener flores de un solo color, un poco más grandes, y por tener una vellosidad sobre las hojas y las flores.
Sietecueros y otras plantasFue una buena caminada, pero nos encontramos con la gran tristeza de que el lugar donde ibamos a almorzar, que era un bosque, se encontraba completamente talado, no encontramos más que el aserrín de los árboles que hace poco estaban allí :'(
Area ya no tan boscosaBueno, también supimos que esta era área de extracción maderera antiguamente, que la lo que cortaban lo mandaban aguas abajo por el rio, y luego lo recogían en bello, cerca a la estación Madera del Metro, y que de ahí su nombre...
Para el almuerzo Nando y yo buscamos un lugar al otro lado del Rio, junto con un grupo más pequeño, y nos quedamos bien dormidos, confiando en que las personas al rededor no nos dejarían abandonados... y casí casí que es así, nos despertó el ultimo en irse, ya no quedaba nadie más, y no quedaba ni el rastro de que allí hubieran estado, nos llamó desde lejos, cuando ya pronto dejaríamos de verlo.
Aceleradamente recogimos nuestras cosas, y salimos, resulta que amenazaba lluvia, y no veíamos a ninguno de nuestros compañeros y entonces decidimos descender por el rio. Fue muy agradable, luego comenzó a llover a cantaros, y Nando me contaba historias de perdidos en el amazonas, y como algunos nunca volvian, y nos sentiamos viviendo nuestra propia aventura.
Gracias a Dios llegamos bien, y de segundas (!) al lugar donde nos esperaban los buses. Descansamos, nos quitamos lo mojado, tomamos algo, los esperamos, y ahora sí, para la casita :)
Descansando y esperando a los demas retrasados :PCerca al rio había una planta de Maguey, la cual tiene la flor más grande del mundo, mucho más grande que el resto de la planta, y da miles y miles de hijos, de ahí el dicho (que no conocía) "tiene más hijos que un maguey", y ahora sí, tranquilos y felices para las casas :) -- Ya no estaba lloviendo.
El Maguey y su florAh!!! Olvidaba partes importantes, volvimos al lugar de partida, donde hicimos el calentamiento y demás, no hubo queso relleno, así que compraron lo único que había: cuajada, y lo más importante: Hicieron el concurso de lo que habíamos escrito, y no fue por cantidad de palabras como todos creíamos, fue al azar, pusieron todas las hojas, las tiraron al suelo, y el muchacho que grababa escogio una: ¡LA MÍA!, o mejor dicho, una de las mías, justo la que no estaba marcada :P como estuve tan juiciosa, no me alcanzo una sola hojita pa anotar las cosas, y luego cuando iba a poner las dos, Nando casi que no me deja que para qúé, pero como a mí me puede la terquedad, las puse, y con esa ¡Ganamos! aunque como podrán suponerse es medio trampa, porque hay un super consumo minimo, que casi sale igual que si vas particularmente, pero igual, fue bueno ganarmelo, y vamos a ver si vamos, seríamos Nando, Camilo, Paula y Yo, los que caminamos esta vez ;)
Ahora sí, de rumbo a Medellín, de Medellín a la casa, y todos felices :)
Hasta la próxima ;)
